Lola es abogado de profesión. Imparte sesiones desde enero del 2019 y se ha especializado en temas de matrimonio. Es madre de 3 hijos.
¿Qué te llevó a la Orientación Familiar?
La posibilidad de formarme para poder compartir con familias los recursos necesarios para el crecimiento personal del matrimonio en todas sus etapas y sus hijos.
Desde tus inicios como moderadora del FERT has optado por especializarte en temas relacionados con el Amor conyugal. ¿Qué ideas destacarías de algunas de las sesiones que diriges?
a) Que en el matrimonio hay que quererse con mucho amor y sobre todo humor.
b) Que el proyecto vital de cada matrimonio es único.
c) Y que éste debe adaptarse a los diferentes momentos vivenciales.
¿Qué aconsejarías a los matrimonios que relegan participar en alguno de los programas de “Amor Matrimonial” porque consideran que lo importante para el bien de la familia es la educación de los hijos?
Que no saben lo que se pierden…es importantísimo fomentar la unión de la pareja en las diferentes etapas del matrimonio y para ello, es necesario, buscar y encontrar un espacio propio para ellos. Con ello conseguirán ser mejores esposos y, por consiguiente, mejores padres.
¿Cómo ves el futuro de la Orientación Familiar, en una sociedad como la nuestra, atraída por la influencia del consumismo, la frivolidad y la ausencia de valores que mantienen vivo el compromiso matrimonial?
Necesaria, muy necesaria. Los esposos que luchan por su matrimonio son personas comprometidas y, por tanto, ciudadanos comprometidos por una sociedad más justa y equitativa.
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